6. De cabo a rabo

Hoy, para abrir este post, os muestro un esquema general de la "Autopista Panamericana", aunque si uno aprecia muchos de los tramos individualmente, mas se parece a un camino que a una autopista, y esto depende en demasía del estatus y poder adquisitivo del país que atraviese (La diferencia de PIB entre países como EEUU o Nicaragua puede ser casi abismal...)

Más de 47.000 kilómetros de recorrido (Varía según la ruta especifica que tomemos) interrumpido únicamente por un pequeño tramo de 87 km, al cual dedicaré ahora unas líneas. Es cierto que hay muchas variantes internas, que tienen que ver con diferentes rutas a lo largo sobre todo de la región de las guayanas-Venezuela, hay una variante que conecta con la Transamazónica y en EEUU-Canadá, pero lo que si está claro es el punto septentrional de inicio, Prudhoe Bay, en el circulo polar ártico en Alaska, y el meridional, Ushuaia, la ciudad del fin del mundo en la región del fin del mundo, la Patagonia Argentina.

Para los más curiosos, un par de récords que se han llevado a cabo recorriendo este continente de cabo a rabo, por la Panamericana:

- Parcialmente siguiendo la ruta, que es que el logró Tim Cahill, con 24 dias en ir de Prudhoe Bay a Ushuaia
- Totalmente (Salvo por el "Salto o Tapón de Darién), Kevin Sanders en moto en 2003, lo hizo en 34 días

Pero bien, en toda gran ruta, gran empresa o gran odisea a veces hay elementos que caprichosamente o como veremos ahora, con razones ecológicas de peso, se interponen en ese recorrido "de cabo a rabo"

Un tapón de pura naturaleza en estado casi-virgen, corta radicalmente la Panamericana entre panamá y Colombia, justamente entre lo que sería puramente Centroamérica y Sudamérica.. "El Tapón de Darién" que corta 87 km la tremebunda ruta panamericana. Si uno arriba por la parte septentrional, lo más lejos que puede penetrarse en esta selva por el lado panameño es hasta la localidad de Yaviza, y de ahí hasta Turbo en Colombia, una selva impenetrable, no perforada por carreteras, permanece impertérrita ante el afán humano de la conexión, del dominio de la naturaleza..

Afortunadamente todo proyecto de conexión por la vía más rápida  trazar una carretera, ha sido desestimado, y solo el cruce por ferry entre Panamá y Colombia facilita una vía cómoda y practicable, para aventureros o demás personas que quieran "cuasi-seguir" la panamericana. Eso sí, al margen de aventureros que en motos, bicicletas o a pie han penetrado por esta selva y cruzado a su manera el Tapón de Darién

Con tres imágenes de la Panamericana en Alaska, El Salvador y Chile cierro esta entrada de hoy, animando a todo el que quiera hacer al menos una parte de un recorrido que va claramente del cabo al rabo de algo, que la recorra y disfrute de esa diversidad del continente americano. Quién sabe, quizás haya algún intrépido que cruzando a pie el Tapón de Darién, ya le de sentido a este inmenso recorrido, cruzando la única parte que la naturaleza ha exigido reclamar para sí, y no para las obsesiones dominadoras del hombre sobre el medio natural.

Hasta la próxima semana